Desde que comencé a estudiar el bachillerato general, definí la profesión que quería desempeñar, en este bachillerato incluían unas materias con áreas de conocimiento, el área de conocimiento que elegí fueron las aéreas industriales, en donde, se impartían materias para comenzar a obtener competencias de conocimiento en la ingeniería, como por ejemplo ingeniería química, civil, eléctrica, electrónica, me decidí a estudiar electrónica, me fue bien en mi promedio e ingrese a la carrera de ingeniería en electrónica y comunicaciones de la Universidad de Guadalajara.
Considero que durante mi etapa, fui un buen estudiante, que en el transcurso de la carrera me encontré con profesores que me dieron mucho y que algunos de ellos jugaron un papel importante en mi preparación e impactaron la forma en la que actuó en la vida.
En la última etapa de mi preparación como ingeniero en electrónica, en el estado de Jalisco, existía una gran zona industrial de manufactura electrónica, que incluso, se le llego a llamar el valle del silicio mexicano, que contrataba antes de egresar, a los estudiantes de nuestra carrera, por lo que mi percepción y las de mis compañeros era muy prometedora económicamente.
En lo personal, sentía que ya contando, con el grado de ingeniero, podía aspirar a un puesto gerencial en la industria y ganar mucho dinero.
Debido a que mi familia es de escasos recursos, egrese de ingeniería siendo un pasante e ingrese a la industria de manufactura electrónica, mi experiencia fue muy positiva, ya que estuve trabajando en la empresa Lucent, donde se fabricaban teléfonos, durante 3 años, como ingeniero de manufactura de equipos, donde aprendí, a dar mantenimiento a equipo de manufactura de alta tecnología, a tratar con la gente, simultáneamente, durante mi estancia en esta empresa realicé mi proyecto de tesis y me titulé. Terminé de laborar en esta empresa debido a que trabajan bajo proyectos y hubo una inevitable reducción de personal.
Posteriormente, ingrese a IBM de México, donde también aprendí a manejar equipos laser de alta tecnología de manufactura, existían equipos de manufactura que consistían en decenas de robots trabajando simultáneamente, en la universidad dichos robots, solo los conocíamos en el pizarrón, ahí los turnos de trabajo eran algo pesados, 12 hrs. de trabajo continuo, de día o de noche, después de algunos meses de trabajo, se siente inmerso en una rutina repetitiva, agotadora, en la ya no hay nada que aprender y por otra parte las condiciones laborares no eran muy estables, ya que firmaba contrato cada mes.
Además me sentía con ánimos de seguir preparándome en una segunda lengua (ingles), pero no podía por ser un trabajo demasiado absorbente, no había tiempo, un día me vino a la mente empezar a buscar otro trabajo, busque en internet y me llamo la atención un anuncio en que decía que solicitaban a un ingeniero en electrónica para impartir clases en una escuela tecnológica.
Me intereso envié mi curriculum y me llamaron, dicho trabajo, de inicio, representaba para mi reducir en más de la mitad mis ingresos económicos, perdía dinero, pero ganaba tiempo para continuar preparándome, comencé a descubrir la verdadera vocación que tenia, que era ser profesor, por las satisfacciones que me daba al preparar alumnos, continué preparándome en el inglés y posteriormente, estudiando la maestría en ciencias en ingeniería electrónica, en donde mi trabajo de tesis, obtuve el primer lugar estatal en tesis a nivel maestría, en el área de electrónica en el año 2006.
Por estas razones, por las facilidades que he tenido para continuar con mi formación profesional, por la alegría de formar a jóvenes en su preparación, por la satisfacción de formar personas que fueron mis alumnos y me saludan en la calle, por que reconocen y agradecen la formación que se les ha dado, algunos de estos jóvenes, vuelven a ser de nuevo, mis alumnos en el nivel ingeniería, lo cual para mi representa una satisfacción extra, es por esto que desde hace más de ocho años, trabajo en esta escuela tecnológica, llamada Centro de Enseñanza Técnica Industrial (CETI), aunque en ocasiones no se reconozca, la labor de los profesores que verdaderamente trabajan para la institución educativa.
Saludos Cordiales
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